Eibar .. Urko ibilbidea

Dejar el coche (cosa nada fácil) en el céntrico Paseo de Urkizu de Eibar. Tomamos la calle lateral Asua Erreka y pasamos por debajo de las vías del tren, por un túnel pintado con un espectacular graffiti. La carretera sube entre viejos pabellones industriales. Al final de ellos, el cemento acaba. Seguir recto y pasar por debajo de la autopista a través de un pequeño tunel. Una vez en el bosque, la senda comienza a ganar altura zigzageando hasta llegar a un caserío en ruinas (el nuevo está justo al lado). Continuamos por la senda del bosque que ahora llanea y deriva hacia la izquierda. En la primera bifurcación, de las tres pistas cogemos la de enfrente, que sube. En la siguiente, la de la derecha, que sigue subiendo. Vemos entonces el Urko, a nuestra izquierda, en la otra vertiente del valle. Al cabo de un rato desembocamos frente a la puerta de un caserío. Remontar entonces la pista de hormigón que, en sucesivas revueltas por bosque de pino, va ganando altura. Más adelante hay una bifurcación. Seguir recto, ignorando la que baja hacia la izquierda. La pista da una curva pronunciada de 180º y se dirige hacia otro caserio. En la recta en que vemos el caserío al fondo, nos fijaremos que a nuestra izquierda, entre matorrales que nos harán dudar, hay una senda que va en sentido contrario, hacia Usartza. La tomamos. Se trata de un viejo camino carreteril (se ven la marcas de la rueda en la piedra) que nos dejará junto a las antiguas escuelas públicas, ahora en ruinas (ir siempre pegados a la alambrada de nuestra izquierda y no coger una pista más ancha que veremos a la derecha y que baja). Dejamos las escuelas y continuando de frente salimos junto a la hermita de Santa Cruz. Al pasarla, dejamos la pista cementada que baja suavemente hacia la izquierda y cogemos la ancha pista de tierra de la derecha que sube. Más arriba, cruzamos la carretera que viene de Eibar y continuamos subiendo de frente por la pista de hormigón (a nuestra izquierda dejamos una villa). Llegamos a Usartza, donde vemos un poste señalizador de madera. Nosotros giramos a la izquierda y por carretera bajamos hasta Ixua (restaurante y zona recreativa). Desde allí, basta subir el empinado sendero del cordal que nos deja en la cima (no coger la pista ancha que se ve a la izquierda y que está balizada). La nuestra está junto a un poste señalizador de madera.