A la sombra del Anboto ibilbidea

Como un gran escudero del altivo Anboto (mts.), su vecino el pequeño Ipizte (1.062 mts.) se ahoga a la sombra del grande Durangoaldea. Situado sobre el collado de Zabalandi, el Ipizte asemeja ser un pequeño promontorio esconde escrupulosamente una rica y bellísima ?despensa? natural, oculta en su otra vertiente, en su zona cimera. La ascensión final, de fuertes pendientes, es todo un oasis de belleza.

La ruta nace en el Santuario de Urkiola, en puerto del mismo nombre, aparcando el coche en los aparcamientos más altos. Nos dirigimos a la alambrada allí existente atravesándola por un paso para montañeros. Subiendo sostenidamente toda la loma que se nos presenta con vistas espectaculares vistas hacia las crestas de Urkiola, llegamos al vértice geodésico del Urkiolagirre.

COLLADO DE AZUNTE

Por la otra vertiente iniciamos la bajada al visible collado de Azunte con la famosa fuente de Pol-Pol en sus inmediaciones. En collado encontramos unos carteles indicadores tomando dirección ?Anboto-Zabalandi? por ancha pista de piedrilla.

Al llegar a la base del Anboto, donde otro cartel indica el inicio de su subida (35 minutos a esta cumbre desde aquí), nosotros seguimos de frente para iniciar el descenso al collado de Zabalandi, primero por firme herboso y más tarde por un clarísimo sendero que enlaza abajo con la ancha pista que viene de Otxandio. Tomamos por ella a la izquierda. En este punto ya vemos el Ipizte frente a nosotros y la alargada loma del Orisol (1.128 mts.) a la derecha.

Tras un fuerte descenso llegamos a un primer refugio de color azul y blanco. Más adelante llegamos al collado de Zabalandi, bajo el imponente Anboto (foto), y donde se ubica otro refugio. Las vistas hacia el altivo y ?tricimero? Udalatx (mts.) son magníficas.

HAYEDO Y CANAL

Situados en refugio miramos hacia el Ipizte, sobre nosotros. Observamos una gran piedra junto a las primeras hayas. Nos dirigimos hacia ella y, seguidamente, hacia una alambrada. En el punto donde la alambrada dibuja un ángulo recto tomamos en diagonal (en sentido izquierda-derecha) hacia la pared del Ipizte, ya por el interior de un hayedo, para encontrar las primeras marcas amarillas e hitos de piedra que nos llevarán a la cumbre. Aunque son profusas, no perderlas ya que nos internamos en terreno kárstico.

Entre las hayas adivinamos la silueta de una esbelta aguja. Siguiendo marcas e hitos llegamos a su base.

En este punto (¡ojo!) giramos a la izquierda y tomamos el sendero que, zigzagueante, nos va metiendo en una pendiente canal y en nuevo hayedo.

Al final de la pronunciada pendiente salimos a un precioso vallecito colgado rodeado de esbeltas agujas que le dan apariencia de un castillo.

OCULTA CUMBRE

(¡Ojo!) Estamos situados a la entrada del vallecito. La cima del Ipizte la tenemos oculta entre las hayas justo enfrente nuestro. Para llegar a ella cruzamos la hoyada de frente en línea recta hasta llegar al otro extremo. En una de las primeras hayas de esa zona una flecha amarilla inica el inicio del sendero final a la cercana cima. Un buzón oxidado y otro del San Roke Mendi Taldea de 1988 presiden la cumbre de nulas vistas por el arbolado.

LA COTA

ACCESO: Santuario de Urkiola.

COMO IR: En Durango (Bizkaia) hemos de tomar dirección Vitoria. Tras pasar Mañaria subimos el puerto de Urkiola donde se halla el Santuario. En los aparcamientos más elevados dejamos el coche. De Vitoria se llega al puerto en sentido contrario.

CARACTERISTICAS: 2h. de marcha, aproximadamente. Recorrido fácil y de gran belleza bajo las crestas de Durangaldea.